jueves, 18 de septiembre de 2014

"El árbol invertido"

Óleo sobre lienzo, 1998.

Y por qué no pintar un árbol al revés...eso es lo que me apeteció en su día...y a partir de ese pasado instante comencé a experimentar con diferentes técnicas y texturas, mi forma de pintar y pensar cambió...nunca se deja de aprender.